Saturday, July 6, 2013

Nada casual



Aquellas épocas en las que el Messenger se hacía de tu amigo y ahora es remplazado por el Facebook. Entonces, siempre se tenía guardado esos contactos que no tenías la menor idea de haberlos visto o haber compartido un selecto grupos de amigos. En ese mundo extraño , se encontraba él. No recuerdo haberlo agregado o que él me haya agregado simplemente estaba de contacto entre los muchos que compartía.
Casualmente, el tiempo cambió y todos abandonamos esa rutina para irnos por el servicio azul. Uno de esos días de madrugada - cabe recalcar que tengo esas costumbres- , él me habló. No teníamos un historial de conversación para poder afirmar que ya aunque sea tenía un vago presentimiento de su existencia. Ese día empezó nuestra historia.

Después de largas tres semanas de conversación entre videollamadas, mensajería instantánea y chats. Empecé por creer que lo conocía de toda mi vida y no tenía la más mínima idea cómo nos teníamos tan conectados. No teníamos nada que nos juntara,pero ya estaba surgiendo muchas cosas por las que nos juntarían.

Al cabo de esas tres semanas , concretamos salir , pasar por unos cuantos helados e ir al mar. Conversábamos de la vida y cómo nos trataba, yo iba bien en la universidad. Lastimosamente, mi ciclo anterior no me fue del todo bien en unos cuántos puntos,pero darse por vencida era lo de menos.
Él vivía a dos horas de mi casa y por la libertad que se maneja, creo que le era más fácil verme. Sus veintitrés años encima y ese cuerpo alto y bien conservado que retumbó en mis ojos al verlo. No estaba nada mal. No quería mandarme falsas esperanzas, pero creo que empezó por gustarme.

A veces ya no era solo lo mucho que me atraía , si no que lo remataba con sus acciones eres muy puntual y cortés, atento y sutil. Además,esa sonrisa traviesa que ocultaba , era como uno de esos muchachos que lo tenían casi todo. Tenía una familia muy unida que se iban los fines de semana a la casa de campo para reuniones de billar. Y quizá lo único dificultoso que tenía es que creía que lo tenía comprado todo,pues tenía las empresas de sus padres que al terminar de estudiar él las administraría. Sin embargo, él me demostraba ser el muchacho dispuesto a todo, sabía llevar el tema de estas pequeñas salidas mejor que yo.

En una de las salidas que pasé por su casa , ya no quedamos en salir si no quedarnos ahí. Terminamos en su habitación, empezamos a jugar play y sentimos una conexión muy radical, terminamos besándonos en su cama, él me tocaba la cintura contorneándomela. Yo tocaba sus pectorales con una sutil delicadeza,él avanzaba con unos tiernos besos en el cuello, mientras repetía que le gustaba y que lo estaba volviendo loco y decidí que no podíamos seguirlo.
Sentí que no estaba preparada si es que sucedía algo más que esto.

Ya en casa, sentía felicidad y extrañeza. Era obvio que yo quería ser algo más que su amiga, pero no creía que empezaríamos tan pronto. Sentí que me ilusionaba de una manera cobarde; sin embargo, el creer que él era más que un  idiota que quizá solo buscaba eso,no se me quitaba de la cabeza.
Durante una semana de cortos mensajes y llamadas, ya tenía un poco la cabeza revuelta. Empezamos una relación casi oficial.
Él seguía siendo el mismo caballero que conocía, me dejaba en casa todas las veces que salíamos, me llevaba a cenar y sentía que todo iba de maravilla.

Yo tengo algunos pequeños problemas, no es que sean malos del todo. Pero, a veces me ayudan a comprender más situaciones que viviré. Empecé una madrugada , como de costumbre, stalkeando su perfil .Hoy, empecé a hacerlo por primera vez. Creo que con mayor esmero que antes.Estaba advertida que encontraría cosas que quizá no me gustaría o quizá no encuentre nada sospechoso. Total, él ya me había contado algunas cosas y supongo que no me mentiría.
No encontré nada sospechoso, o quizá algunas publicaciones antiguas de él con sus amigas y alguna ex. Lo dejé de lado,pues decidí confiar.


Pasaron más de dos meses y la relación se sentía tan fría a veces, no sé si era yo y mi humor puto o era él y sus estudios nocturnos. Yo no podía vivir así, lo necesitaba. Me había obsesionado.
Yo empecé clases y ya no era lo mismo, el tiempo que invertía en la universidad no colmaba las expectativas de nuestra relación. Además, un día llegué a ver una pequeña notificación de una muchacha que le decía gracias con corazones, le di click y vi su perfil. Compartíamos algunos amigos y logré ver algunas fotos. Quizá algo más que una simple amistad estaba pasando acá, por cierto que la chica era de su misma universidad. Esto ya era una duda que me tenía psicológicamente envenenada.
Estas eran algunas de las causas por la que nuestra relación ya no iba bien o queríamos que vaya bien,pero ninguno aportaba.

El fin de semana, que tuve un poco más de tiempo libre pasé por su casa. Sus papás estaban en su habitación y nosotros subimos sigilosamente a su habitación, conversamos un rato. Quise evitar tocar algunos temas y hacer de mi visita una excusa de verlo y solo sentirlo una vez más en mí.
Él no dejaba de mirarme y eso implicaba que me intimidare, el sentimiento de tirria que me manejaba por dentro en cualquier momento explotaba.
Jugamos durante un rato, me paraba del lugar y caminaba por toda su habitación que es muy grande y paseaba al rededor del ropero como si buscara algo.

En una de esas instancias , se me acercó. Preguntó si me encontraba bien claro que no me encontraba bien,idiota solo lo pensé.
Respondí que todo estaba bien, que estaba cansada de lo de la semana y eso. Él solo sonrío y me llevó a seguir jugando, le gané dos partidas y él solo se reía. Llegó el momento en que ambos empezamos por un beso y terminamos por juntar nuestros cuerpos, sentirlos y empezar por sentir satisfacción. Él se quitó el polo, quitó el mío. Y cuando parecía que era el momento, me lo quité encima. Le dije que todo estaba mal , que las cosas no iban bien y él las evitaba.
Él solo decía que era por el tiempo que también lo consumía, que deseaba que lo entiendas, que me quería y que si pasaba estas cosas era porque existía algo más que un solo pasatiempo.
Yo me paré, me coloquè el polo y me abroché bien el pantalón . Le dije que tomara una decisión era que todo llegaba hasta aquí o nos dábamos un tiempo, decisiones que ni yo estaba segura de su certeza. Él me dijo que era una obsesionada, estaba loca  y con esto estaba confundido , que no podía tomar una decisión, pues estaba molesto por lo ocurrido y si tomaba decisiones con esos sentimientos podría equivocarse tarde o temprano.
En eso, lo mandé a la mierda. , le dije que mejor sería que no nos viéramos más y que yo deseaba alejarme. Esto se acabó. Quiso mandarme en un taxi;no obstante, decliné.


Los días se pasaron muy rápido y yo bloqueé mis redes sociales, para poder concentrarme en mis estudios y dejar de pensar en él . En las situaciones que pasamos, de solo ver sus fotos con sus amigos y con su familia, me partía el alma, yo lo quería y diría que me enamoré. Pensé muchas cosas, solo idealicé y dejé llevarme por el tiempo que duró. Perdoné sus equivocaciones, sus formas de amar me devolvían las esperanzas. Ya era tarde.Dejamos de hablar mucho tiempo, aunque en ese paso de tiempo tuvimos una pequeña conversación en la que él mencionó que me extrañaba y aún me quería. No sabía si volver ; ya había algo decidido.

En algún tiempo libre que tuve, me equivoqué en una contraseña y abrí una red social. Descubrí lo que no quería jamás descubrir, una chica le mandaba mensajes muy tiernos y quizá no debía importarme,porque se suponía que lo nuestro se acabó. Sin embargo, sus respuestas de él hacia ella eran las que me afectaban. el ver que él lo hacía de manera muy feliz , me debilitaba. Lo bloqueé.
Ya durante estas pocas semanas lo volví a abrir y conseguí volver a mirar ,lo que decidí no hacer, y ya no había rastros de alguna susodicha en su vida, más bien ruegos de ella por volver que al poco tiempo fueron eliminadas y hasta la eliminaron.
Empezó nuestra historia nuevamente, vi que recibí notificaciones de su parte, empezamos charlas que empezaron cortas y se prologaron de nuevo, algunas indirectas de lo que pasó. Otras solo preguntaba mi estado de ánimo y qué hice en todo el tiempo. Al final, terminamos por concretar un salida, me recogió a mi casa y me llevo a comer.

Hablamos buen rato, entre tantas buenas charlas y recuerdo que pasamos. Algunas pequeñas señas de vida en ambos, pensé que fui una tonta que él no se mereció nada de lo que yo le hice. La tarde caía y el frío que ahora se producía con mayor fuerza en la ciudad nos envolvía.
Pasamos por su casa y conversamos en la sala, algunas palabras de odio, amor, melancolía atravesaba nuestra conversación ; terminamos besándonos.
Seguí esto, solo sonreí y decidí marcharme rápidamente. Me llevó a casa y nos despedí con un frío beso en la mejilla. Entré a mi habitación y me sentí sucia como si fuera la amante de un hombre casada, me sentí muy mal.







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