Hay personas que no saben decir lo que en verdad desean.
En la última conversación de hace dos meses, ese era mi problema.
Era una madrugada fría y estábamos enrollados entre las sábanas; pensábamos qué sería de nuestras vidas si jamás nos hubiéremos conocido.
La verdad, creo, que no hubiera cambiado mucho. Yo, llevaba un año con la idea de irme a Firenze.
Había decidido eliminar todo rastro de mí y comenzar una nueva vida.
Tenía que dejar amigos, pero sentir la pena no me haría bien, estaba decidida.
Entonces, conocí a él. No quiero decir que todo cambio ,porque sonaría a canción de amor inolvidable. Solo quiero decir que compartimos tanto que la idea de irme para siempre, también cambió.
Sí, era la primera vez que conocía alguien interesante y que no me hablara de querer juntar mi cuerpo con el suyo y luego escapar.
Este era él, noble e interesante. Teníamos tanto en común y el mismo gusto por los dulces de avena.
Fue un nuevo año intenso, lo conocí mejor y me gustó. Tenía el gusto a mil por hora, no podía dejar de pensar en él, quería su presencia todo el tiempo. Las adicciones son malas, pero él ya no me era dañino, era mi rutina, mi tiempo.
Yo estaba sintiendo los estragos del amor. Me estaba enfermando y eso no era bueno.
Hasta que llega el momento en que alguien desaparece y todo lo construido lo malogra.
Ya no eres tú y él, ahora es otra.
Ese momento jamás debió haber llegado, pero era cierto.
Yo estaba detrás de ella, la verdad quise pensar que solo era un pequeño error.
Sin embargo, cuando te das cuenta que no va más es cuando debes retroceder. Te das cuenta que se escapa de tus manos y ya no es él.
Ahora, permanece "ocupado" y las excusas son sus mayores aliados.
Este era mi problema durante dos meses, yo no quería decir que lo extrañaba, que quizá me molestaba la ausencia. He estado callando, no he dicho nada.
Sus mensajes han aparecido y sus "perdóname" no tienen sentido. En verdad, desearía volverlo a ver y que nuevamente mi corazón lata mucho más fuerte al verlo. Las sonrisas se mezclen y seamos dos de nuevo; ya sabemos que eso no sucederá, que ahora no guardo odio,porque eso me uniría más a él.
Ya tengo todo listo, en una semana me voy y se acabó.
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