Tuesday, January 28, 2014

Summer Lovers


¿Quién no tuvo un amor de verano alguna vez?
Sí, esos que duraban un corto tiempo y en mi caso pocos meses hasta que empezaba el colegio o alguna actividad en la que mamá me ponía.
El verano llegaba y tú pensabas que la vida sin alguien en ese momento era fatal. Necesitabas llamadas y mensajes de textos en las madrugadas hasta quedarte dormida para ser feliz. En esas épocas, en las que usábamos el messenger y nos contactábamos más rápido cuando no teníamos saldo.
Aquella etapa fue bonita, mientras duró, no lo negaré. Tenía catorce o quince años, la verdad no lo recuerdo y fue un momento muy tierno.
No, no tenía los caramelos en la cabeza, porque de tenerlos ya habría cometido cualquier estupidez.

Alguna vez alguien me dijo que yo merecía más que ese amor de verano, pero la verdad yo era feliz con él de cualquier forma. Ahí, te das cuenta que a veces juzgamos y cuando esas personas están con alguien también piensas lo mismo, al menos yo pienso eso de su pareja actual.
Entonces, en ese momento quizá puedo admitir que me gustó. La verdad me gustaba pasar tiempo con él y hablar de tonterías, no me importaba que me llevara a cenar o a beber, él jamás gastó dinero en mí y yo jamás le tomé importancia a eso. Desperdicié horas en él y él me las devolvía cuando me venía a ver, su llegada era un tramo de hora y media o dos. No vivíamos cerca, yo jamás tomé importancia si él me engañaba o no, él tampoco me presionaba a mí. Era una relación libre y sutil.


Él me gustó y sentí por primera vez esas mariposas, mariposas que me duraron dos semanas. Casualmente, descubrí que el fatal cambio fue cuando me pidió para ser su enamorada. A partir de ahí eso de las mariposas se desplomó. No era el muchacho lindo del que todas se enamorarían, en esas anteriores dos semanas, yo había comprendido que era un cariño detrás de él, el cual me atraía. Él me hacía reír mucho y siempre tenía historias interesantes de su vida, aunque nunca supe mucho de él , exactamente.A veces, venía después de unas clases o después se iba por esas clases, traía sus libros de color morado o verde para aparentar que le gustaba lo que hacía, eso recuerdo. Lo que más nos juntaba era la música, los mismos gustos musicales. Esas temporadas, momentos de 6 voltios que coreábamos en la playa.


Él era mayor que yo, ahora no recuerdo bien su edad quizá era unos dieciocho o diecinueve, era un vago,pero a mí no me importaba. No tenía planeado un futuro con él, era eso. Solo lo extrañaba cuando no lo veía, después de todo esto aún creo que seguimos siendo amigos o al menos estamos en contacto. La verdad es que la conversación no es ya como antes, pese a que él siga con su dulce comportamiento. Quizá es cuestión de tiempo para volver a escribirnos como antes.













No comments:

Post a Comment