Te he buscado toda la tarde, he llegado al café de siempre, porque pensé que ahí estarías. Las expectativas no siempre son como uno desea.
Entonces, he estado debajo de tu ventana esperando a que te asomaras o al menos sientas mi aroma para poder hablar.
Sin embargo, nada de eso ha pasado. Te he llamado dos veces al teléfono, no has atendido mis llamadas.
Es tan difícil entender el motivo de tu silencio, jamás pensé que esto me pasaría. Estoy sintiendo todos los estragos del amor. Esto era a lo que me refería a llevar las relaciones, no quería juntarme, no quería compartir, porque luego todo es complicado.
Por ello, desapareceré. No he encontrado solución y huí, de alguna forma busqué que se acabara, el dolor aún se conserva, pero ya no es el mismo.
Aunque, cuando uno cree superarlo vuelves a aparecer. Me buscas, me besas y tus manos me vuelven a transmitir vida y nuevamente alguien me ama, pero no hoy.
Hoy no es el día, no hay día.
Y eso es lo "difícil".
Usted tiene todas las condiciones para concurrir mi felicidad, pero yo tengo muy pocas para concurrir a la suya.
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