Ayer fue uno de esos días en los que sentí que mi vida estaba bloqueada y yo era el títere de ella.
Estaba perdida, confundida y llegué a los momentos de siempre. El clima era frío y aciago.
Yo rendida ante todas las posibilidades de solución quería escapar, huir y sé que mis deseos serían tildados de "cobardía".
- Siempre deseas huir, debes empezar a solucionar tus problemas.
- Pero, estos ya no tienen solución.
- Es porque tú crees eso sin haber intentado.
Entonces es cuando me di cuenta que quizá siempre estuve confundida y enredada conmigo misma, este momento llegó y me golpeó. Lo tenía tan guardado que salió y me lastimó muy duro. Me hizo perder la razón por segundos, minutos y horas.
No sabía cuánto duraría y no sabía quiénes estaban conmigo.
Descubrí que la persona en la que menos confiaría, hoy era con la que más confianza tenía. Y es que desde que ella no está, ya somos más unidos. Esto toma tiempo, pero sé que lograré a quererlo más con el tiempo.
Noté que también tenía un gran amigo, solo habla y yo escucho. Sonríe para mí, pese a que yo no lo haga. Creo que así es mi amistad.
Antes los problemas no se notaban, es como cuando creces y recién te das cuenta en qué mundo vives. Y a veces suele afectar, otras solo evitamos y vivimos felices.
Sin embargo, son esos problemas los cuales debemos sobrellervar. Aún me cuesta entenderlos, con la rutina suelo olvidarlos.
Soy lo que muchos ven y pocos los que logran comprenderme. Hacia ese destino estoy yo destinada.
No comments:
Post a Comment