Nothing

Cuando menos te lo imaginas eres parte de ese montón que no deseabas nunca ser. Tú estás acá mientras los demás están allá , felices y en grupo.
¿Qué pasó? Quién  sabe, alguna rutina no planeada, no mejorada y solo abandonada.
Decidimos alejarnos en el peor momento, en el que nadie se acuerda de ti o tú no quieres acordarte de nadie y ahí estás como cuando naciste, solo(a) y sin nadie.

Nadie dijo que estar sola(o) era tan doloroso, pues cuando uno nace no hay diferencias hasta que creces y empiezas a olvidarte de esa rutina. Yo no le hablo a nadie ,porque tengo miedo.
Tengo mucho miedo no tener una conversación coherente, que no tenga cómo continuar una conversación y acabe con un simple adiós. Otras es porque siento que no entienden mucho mi rutina, cambio mucho con las personas que hablo con algunas soy una y con otros soy otra. No me refiero a personalidad, sino a la manera de hablar. Algunos no me entienden y no a todos les cuento mis vivencias.
A veces tampoco hablo ,porque nuestras edades no se adecuan. Muchas veces me han dicho que debería juntarme con gente de mi edad y olvidarme de los demás.
A mí me gusta juntarme con chicos mayores que yo ,porque siento que tienen más ideas para comentar y no una aburrida monotonía. Claro, no todos los chicos menores que yo son estúpidos. Algunos me han caído como balde de agua ,pues diría que saben más cosas que yo.

Con esto no quiero decir que no me guste tener amigas o que me sienta un decrépito de esos anticuados. Por el contrario, me cae bien tener amigos , pero a veces no sé si son los suficientes o son pocos y a cuántos puedes contarle tus historias sin que te interrumpan con sus vidas,lo cual no me parece nada malo. Pero, yo soy la que estaba contando y no deberían esquivarme.
Así es tan difícil esto, no lo tomo a mal. Supongo que es lo que tú mismo creas y haces que no cambie hasta que te das cuenta de lo que pasa.