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Y de la noche a la mañana te conviertes en la peor persona que conozco,pero solo eres así cuando no estás frente de mí,porque cuando lo estás cambias tu personalidad y crees que soy tu princesa a la que tienes que andar dándole besos y caricias ya que de eso se trata.
Lamento decirte que tu conducta con tu forma de verte están desequilibradas y tú no eres más que del montón,no es una carta de excusas o despechos.
Es la realidad, mejor dicho tu realidad, esa que tapas con tus dos manos,porque no la quieres ver y yo la veo.

Entonces ... ¿si la ves por qué no le dices?

Porque cuando estoy ahí te trato como lo que eres, me vuelvo la persona hipócrita, sarcástica, impulsiva y llena de odio,porque así te darás cuenta de lo mal que es que te traten de esa manera.
Pero, ¿casualidad ? Se parece a tu personalidad ¿no?

Bueno, de este modo aunque te moleste soy yo en versión tuya, esa que me jode ... sí me jode.
Odio tus actitudes de patán,por qué no eres como antes solías ser. Ahora, te has convertido en otro tipo y que solo buscas saciar tus necesidades sin importarle cómo pueda terminar el resto o cómo puedas afectar a alguien.

¿Suena exagerado?

No,no es exagerado. Esto se ha vuelto la realidad y tú formas parte de ella.
Tú no estás ocupado, tú juegas con las personas, tú no sabes lo que es querer de verdad o quizá sí sabes,pero quieres solo vivir el momento y excusarte con qué no tienes estabilidad en la Tierra. Tus excusas ya no son únicas,son parte de esas telenovelas con final feliz. Sin embargo, este nunca será un final feliz.


Deja las niñerías y no te excuses.

Este es el momento en que despiertas de ese sueño, coges el teléfono y pides disculpas.