Si tan solo pudiera ver lo que sus ojos café esconden o las ideas de su cabeza, sabría lo que en verdad siente y dejaría de preocuparme por estar perdiendo el tiempo pensando en él.
Porque, ahora, estoy luchando; luchando conmigo misma y con el tiempo.
Tell me how you fell
I been worryin' that we all live our lives in the confines of fearI been worryin', I been worryin', I will become what I deserve
No estoy consciente de lo que hago o de lo que estoy sintiendo, pues no me das más alternativas para sentir. ¡Oh, sentir el calor, de su sonrisa Cuando dijo "me encanta hablar contigo"!
Entonces, te encuentras con la persona que sabías que existía, pero no sabías que estaba tan lejos de existir.
Esa pieza que te complementa, que te hace reír cuando estás cabizbaja, con una ocurrencia boba la sonrisa se desata. No dejas de hablar o demostrar lo importante que eres.
Te estás dejando llevar por la situación y la sientes. Sientes que fluye cada día, que no te vas sin despedirte. Solo falta decir que lo quieres para romper el hielo.
¿Pero qué tan vago es querer? ¿Cuánto tiempo es querer?
Queremos porque debemos querernos y eso es lo que importa, ¿no?
Pero si me equivoco, no hay nadie quien me diga que no lo haga.
Ahora, es cuando te vibran las emociones. Sin embargo, te sientes mal, porque no sabes qué es lo correcto. Tan lejos o tan cerca, no es posible. No es el amorío de 13 años, ya no juegas a amar. El momento de amar ha llegado, quieres sentirlo, porque el demuestra que lo siente. Contigo a su costado mirándose el uno al otro, una canción, solo toca y toca la canción. No sabes qué nombre lleva, pero estás ahí escuchándola. Porque sabes que él te gusta y te gusta como te mira cuando la canta.
Es más que él, es todo. Porque todo es él.
Desde su forma de hacerte sentirte mejor y su manera de mirarte. Sus "buenos días" y sus "buenas noches". Todo, absolutamente todo ha llegado.
Luchar con el tiempo o con la distancia es como una guerra. Una guerra que no sabes cuánto te durará o si en verdad dura, pues quizá solo sea una ilusión que yace en ti.
Has llegado en el momento indicado.